jueves, 17 de febrero de 2011

Claves

Siempre olvido esas claves que aparecen en los blogs como etiquetas de entrada. Las olvido no porque me parezcan olvidables sino porque al acabar el texto espero haberlo acabado todo. Chiuso e finito. Error. He comprobado en estos últimos días que cuando tengo que hablar de un libro, mejor dicho, cuando tengo que hablar de muchos libros, las palabras claves me sirven más que esos resúmenes de los que nos valemos los editores para convencer a quien sea de la imprescindibilidad (palabra inexistente en el diccionario, y muy fea además, pero que ahora me va de maravilla) de ese contenido envuelto en ese continente, que hemos diseñado para que el texto y el autor se sientan como en su casa. Si no entienden lo que les digo, se lo intentaré explicar, y a ver si así... Si digo que El negro del Narcissus de Conrad es la historia de un largo viaje en barco en el que un personaje (el negro) introduce un elemento de discordia, la famosa cizaña de Astérix y Obélix, en un microuniverso regido por la disciplina, y que esa cizaña o discordia provoca el caos y el peligro, y más tarde las actitudes violentas y asesinas de la tripulación, podrán llegar a sus conclusiones. Esas conclusiones estarán determinadas por infinidad de "previos" a la lectura. Si usted es un lector escéptico, pensará enseguida en los cientos de "previos" que han provocado esa situación, buscará (y los encontrará) todos y finalmente llegará a la conclusión muy meditada de que los marineros del Narcissus son culpables porque todos tenían libre albedrío, pero también que son inocentes porque no sabían que podían ejercitar esa libertad. Y no es un mal argumento. Los bienpensantes que tanto abundan hoy supondrán que un negro al que todo el mundo llama "negro" no tenía más opción que la de presentarse como una víctima. Y también sus razones son válidas. Los más, digamos, reaccionarios, dirán que a ver por qué demonios el capitán tuvo que meter a un negro enfermo y rarito en el barco. Y, la verdad, no es una mala pregunta.
El hecho es que El negro del Narcissus puede plantear preguntas a casi todo el mundo que tenga ganas de pantearse algo. Creo haberlo demostrado. Y lo mejor es que las preguntas que plantea el libro esperan respuesta. La gracia de esas palabras claves es que dan una visión "pictórica" de una historia válida para cualquiera. Son pinceladas elegidas para "situarse" y "entender" un libro que, por desgracia, no hemos leído, y que sirven lo mismo para el excéptico, para el bienpensante y para el reaccionario. Vamos allá. El Negro del Narcissus: inmensidad, soledad, tiempo indeterminado, disciplina en cubierta, intimidad bajo cubierta, elementos desatados, culpabilidad, racismo, morbo, miedo, catástrofe, solidaridad, tierra bajo los pies, paz.

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